Extrañé su piel en la oscuridad, a mi sabana le faltó la sal.
Su silencio es celestial, solo eran dos cuerpos extraños sobre un paraíso terrenal, aquello parecía algo anormal.
Yo sé que ahora no confias en mi, porque me encuentro lejos, muy lejos de ti. Y te confio que aveces siento miedo, quisiera tenerte al lado mio para que vieses lo que yo vi, el cielo estuvo estrellado, la luz tenue de un farol no mellaba aquel universal esplendor, te pensé, en aquel firmamento te divisé, y quise que fueras algo mas que un pensamiento distante, un eco en mi cabeza o un murmullo cuestionable.
Temprano me acosté, imaginaba tus manos en mi piel y tu perfume llegó a mi como flores de un jardín. Ya no pude dormir, no quise hacerlo sin ti.
Hasta que conocí resignación y el sueño mis ojos cerró.
Eran las doce del día cuando desperté el deseo de verte me envolvió fatalmente, cual si echarás un lazo a una presa, sual si le pusieses cadena a esta liberta.
Solo empaqué mis cosas y me marché.
Y cuando llegué te ví, te vi con ella, fielmente tus brazos rodeaban su cadera.
No sé si aquello era ignorancia o estupidez: ignorancia por que ella no sabia que yo estaba ahí, o estupidez porque a mi no me dio la voluntad de pensar que con ella se portaría así.
Que tonta fuí
RETOÑOS NEGROS son cada uno de los pequeños botones de virtud que nacen de cada caída, de cada agujero negro del que siempre suelo tropezar. Volar no es mas que estar consciente de que a cada segundo puedes caer. "Retoños Negros", mas que yo, es todo lo que soy, todo lo que siento, lo que callo por miedo a lo que eso me pueda conducir, QUIZÁS A SABER MAS DE MI.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Es como una infección muda
Y pensar que ahora sustituyo el perfume que tanto me embriagó en una copa de ron, irónica es la vida que sustituye eternos olores por ...
-
Yo quisiera, mi vida, ser burro, ser burro de carga, y llevarte, en mi lomo, a la fuente, en busca del agua, con que ri...
-
Lo que diera ahora por que escucharas mi voz, tengo tanto que decir y los pocos que a mi alrededor están no quieren callar. Tengo tanto que...
-
Dichosa debe de sentirse aquella mujer que se mese entre tus brazos, y que ame tus besos cual se adornan los santos y, sin temor a...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario