Tengo tanto que contar que me duele la cabeza de tanto pensar.
A veces quisiera salir volando, meterme debajo de la tierra y arroparme con el manto estelar del abismo, de donde nada se llega a encontrar.
Volví a llorar, juré no hacerlo jamás y lo peor de todo es que pensé en ti, y en los momentos en que nos encontrábamos juntos, quiero volver a sentirme así.
Ya sé que como tú llegaste llegarán otros más, esos no me importan, por la misma puerta que entraron se volverán a marchar, ¿Quién como tú me volverá a tratar? Ahora sabiendo que no estás, ya no quiero estar.
No te estoy escribiendo para que me perdones, solo que con alguien quiero hablar. Perdoname si ha sido algo tonto de mi parte, pero solo en ti se me ocurrió pensar.
Cinthia Chalas
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