7 sept 2017

Dedicatoria de un libro que jamás se escribió.

A un ángel sombrío que existe en mi memoria 
como la sonrisa franca de un amigo.

Al novio ideal que, por la evidad de un segundo y medio, 
me llevó al paraíso y me devolvió a la tierra cuando desperté aquella mañana y no le ví conmigo.

No preguntes "¿porqué?" 
Recordar es llorar, y mis lágrimas por él 
ya están impresas.

A mi Johan Rafael.
Te amaré por siempre en mi pasado.

No hay comentarios.:

Es como una infección muda

Y pensar que ahora  sustituyo el perfume  que tanto me embriagó  en una copa de ron,  irónica es la vida  que sustituye eternos olores  por ...