He visto en sus ojos una frágil rosa de debilidad, la cual mantiene escondida tras bloques de furia e intranquilidad.

Has de ver que hermosa cuando llega su mayo, cuando sus delicados pétalos llegan a germinar, dibujan coronas con retazos de sinceridad.

Cuanto amo aquellos gratos momentos cuando él finge debilidad, cuando él describe , con gestos, como me he convertido en su gran necesidad.

¿Es esto verdad?

¿Estoy soñando? 

O acaso

¿Estoy interpretando mal las señales de un:

Hey, estoy contigo por estar y no pienses mas?

Ay de ti, tierna rosa, que ahora pasas por tu frío invernal, que tan solo abres tus ojos para sufrir y los cierras para llorar, y tus gemidos solo lo escuchas tú, gran creador de tan insoportable cruz.