Cuando sus manos
en mi piel suelen hablar,
su boca murmura cosas
que no sé si quiero
interpretar.
Cuando sus manos
a mi piel hacen vibrar,
su boca dice cosas
que a mi me gustaría
que no fueran verdad.
¡Oh! de mis palabras
malhiriesen que
mata sus murmullos
dejándolo como un mal viviente.
¡Ay! de lo que siento
que tan solo es un montón
de juramentos, esperanzas
y tontos sueños.
Palabritas escritas en papel
¿POr que no es lo mismo
que decírselo de
frente a frente a él?
Y todo por un beso,
un mirar, una caricia,
por querer una semilla
me dieron completa
toda la fruta.
Y ahora estamos así,
que aunque estemos
en una lata de tuna
la distancia es
como de aquí a la luna.
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