7 oct 2018

No es la primera vez que escuchamos la frase de que no se está preparado para tener un hijo, o que se tendrá cuando la economía mejore....

Pero cuando sé es primerizo, sabes de inmediato que hacer... claro está, siguiendo instrucciones sencillas en ciertos aspectos como "Como limpiarle el ombligo" "Como sacarle los gases después de cada toma".  Mi papá Dios no hace porquerías, ten eso presente.  Es una habilidad innata de cada madre el saber que hacer aunque no tenga la experiencia o el conocimiento de ciertos detalles, de cierta forma vital, en la vida de su criatura.

El ejemplo mas fiel es cuando una perra da a luz a sus cachorros, ¿Quien le enseñó a lamerlos después del nacimiento? Nadie le dice en que momento pujar y cuando detenerse, nadie le limpia el vientre después de cada múltiple parto, nadie le dice que debe de comerse los desechos fecales de sus criaturas, nadie en lo absoluto le dice que debe o como debe de amamantar ni cuando hacerlo ni en cual o cuales posturas, Nadie le dice cuando es el deteste.

Comprendo el hecho de que no seamos animales "irracionales", pero me refiero al hecho de que cada quien tiene incluido en su interior las básicas para tener un bebé, teniendo en cuenta que el sentido de responsabilidad, de pertenencia lo vamos aprendiendo a través del tiempo.

Ese manual de que medicinas darle cuando se enferme, de cuando es prudente llamar o visitar al doctor por cualquier dolencia de la criatura.  El que hacer y/o como actuar cuando suceda un evento no previsto son conocimientos que aprendemos con el tiempo y a través de hechos, o de tradición oral.

Tu hijo/a se va a caer muchas veces, va a llorar sin consuelo, le va a dar gripes en múltiples ocaciones, puede que hasta se fracture alguna parte de su cuerpo, le dará fiebre y se le quitará, saldrás varias veces a la emergencia pediatrica por padecimiento que escapan de tus manos pero en ningún momento pienses que no estas capacitada/preparada para tener a tu hijo/a.

Ten fé en ti misma/o sí crees que lo estas haciendo mal, llama, pide por ayuda, pero no te dejes vencer por la inseguridad y el mal rato que estas pasando al ver a tu criatura desvalida por una enfermedad.

Repito: Tú puedes, no te dejes amedrentar.

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