12 oct 2018

Borracho

Ayer un hombre
durmió en mi bañera.
No me preguntes como llegó,
no fue casualidad.

Su cuerpo estructuralmente desnudo
se encontraba allí
en aquella ocasión.
Sus ojos cerrados,
su boca entreabierta
y yo mirando
cual si soñase despierta.

Solo era alguien que observaba 
con ojos de niña traviesa
a otro alguien que, pasado 
de tragos, se confundió de bañera.

No importa quien escribe esto
lo importante es quien
se lo dedica.

Solo uno que otro beso
luego el silencio, caricias ciegas
a un ente que nada siente.

Quise abrazarlo
que entre mi pecho se meciera
pero solo era la obscuridad de un baño, 
el silencio de un borracho.

Le dejé dormir,
ante el espejo me postré,
miraba incredula mi reflejo
en el cuadro aquel:
"he sido víctima de un engaño
no lo puedo creer."

Y de la nada,
el silencio se rompió,
con un beso sellé su voz
quitando le el aliento a su 
pensar.
él, por el nombre de ella,
me llamó, estrechando
contra su cuerpo mojado, cual si yo fuese
aquella muñeca de trapo tosca.

Su gemir me despertó
pero no gemía de placer,
erutaba y... luego,
en un breve tiempo
pude ver y oler todo
aquello que lo embriagó.

¿Que crees que pude hacer?

Nuevamente ante él me postré,
 no me miraba, supongo
que por timidez,
su boca se abría,
el liquido salía
y ahí estaba yo
queriendo que él dejara
de padecer aquella
incomoda sensación
pero no me valió.

No me quedó mas
que dejarle con
la ducha abierta.

Y allí se encontraban
mis deseos ahogándose
ante el exceso de alcohol
y diluyéndose en el desagüe.

Pobre niña ilusa
que se enamoró
de la silueta de un hombre
que resultó estar ebrio
al momento de hacer
alguna promesa de amor.


No hay comentarios.:

Es como una infección muda

Y pensar que ahora  sustituyo el perfume  que tanto me embriagó  en una copa de ron,  irónica es la vida  que sustituye eternos olores  por ...