Un día al año, solo un día me tomo la molestia de ver a mi alrededor y sentir cuanto no me gusta mi vida.
Un día al año, solo un día, me veo al espejo y veo lo que no me gusta sin el reparo de quererlo mejorar, solo lo veo como diciendo: esto es algo que ya no podré quitar de mi vida, odialo, soportarlo y aprende a vivir con el. pero aun así sigue sin gustarme.
Un día al año, solo un día me permito odiarme en el completo sentido de la palabra. me permito odiar todo lo que me rodea, todo lo que quiero pero no tengo.
Un solo día solo me siento y escribo, siento la presión en mis dedos, siento como las venas se me alteran y mi mente analiza cosas que no se si quiero plasmar aquí, las escribo de igual forma, las borro, las reescribo, no, mejor las edito.
Un día al año, solo un día, la música no es un elemento para expresar mi alegría, es solo un componente que guía hasta las últimas consecuencias todo lo que ahora siento.
Un día al año, solo un día, espero tranquila a que el hedor de mi malestar me invada por completo y solo no hago nada, mientras veo a mi alrededor todas las cosas que he conseguido, y vanagloreo mi gracia por que mientras yo estoy sentada aquí alguien ahí afuera no tiene nada de cuanto yo poseo. entonces rio y debiera ser feliz. Mas sin embargo, lo que ahora siento no se asemeja a lo que supone como me debiera sentir.
Cuanta falta me hace un abrazo, quisiera llorar y seguir llorando.
Donde ahora estoy, donde ahora me encuentro, lo que tengo y lo que no, TODO es gracias a mi. YO soy la causante de todo esto, nadie mas. Pero esas palabras no reconfortan mi sentir... Cuanto quisiera dormir y olvidarme de tanto sentir.
Sé que en mi hablar te ofendo mi Señor, pero esta noche, esta noche es solo un día al año en donde quiero ya no querer y cuestiono la existencia de todo cuanto me rodea, no viendo la vulnerabilidad de a quienes pudieran mis palabras ofender.
Un día al año, solo un día... déjenme odiar sin razón aparente todo cuanto soy yo.
28 ago 2018
Canción nocturna
Noche desierta,
como pétalo de una rosa.
No te marchites
no, no ahora.
Oh terso botón crepuscular
sonríe al invierno
que no ha de tardar.
Extiende tu infinito manto
por todo el lugar
y acariciarme el rostro
por que quiero que esta noche
no sea tan fugaz.
Rio de inmensa neblina.
esta noche no tiene igual,
sus brillantes lunares brillan,
esta noche no la voy a olvidar.
Canto celeste
la tierra te ha de escuchar,
el sonido del grillo
solo es una nota
de la hermosa escala musical,
los rios zumban en tu honor
y los follajes de los árboles se mueven,
al compas de tu tambor,
si, estan bailando tu cancion.
Esta es una noche
perfecta,
el frío acaricia
mis mejillas
y la luna brilla.
Y mientras la noche
canta con su arpa nocturna
su canción de cuna,
mis ojos poco a poco
se cierran
y me mecen en las alturas:
Cierra tus ojitos
duermete ya
no pronuncies palabras alguna
Shhh no digas mas.
La noche esta desierta
y rosas marchitas
en tu estacin no habrá.
Has silencio y escucha:
duermete ya.
Carolina Diaz, just someone that write for no to cry.
27 ago 2018
El primer dia de escuela
Hoy llevé a mi hijo de dos años de edad a la escuela... Desde la inscripción, todo me pareció tan excitante hasta el momento en que lo dejé en su primer día.
Justo ahí comprendí la importancia de inscribir a nuestros pequeños en centros educativos especializados en su edad, los primeros años es un proceso nuevo para cada niño y cada madre a la vez. Tal vez te preguntes por la razón.
Cuando se es madre primeriza, como su adjetivo calificativo indica, todo es nuevo, la vida adquiere un sentido distinto al ya antes otorgado, lo que antes pudo ser ordenado ahora, ahora es un concierto de patas arriba y sin sentido aparente y con la inseguridad de no estar haciendo las cosas de manera correcta y de esa manera transcurre el tiempo, escuchando consejos de como hacer las cosas en diversas versiones, que hacer y que no hacer cuando pase o no pase cual o tal cosa. y ¿Sabes que es lo peor de todo? Que un grupo te dice que algo esta bien, otro grupo te dice que eso esta mal. Pero ya eso es otro tema que abarcaremos en otro momento.
Nos enseñan a que si la criatura acabada de nacer llora es que tiene una necesidad que debe de ser suplida a la mayor brevedad posible, deja de hacer lo que sea en lo que estes ocupada, que se queme el arroz, que se bote el agua, que la plancha queme la ropa y que pasen todo tipo de consecuencias menores posibles, por que ya tu no te debes a ti, desde ahora en adelante tu orden de prioridad será atender ese llanto ya sea con el pañal, la alimentación, algún dolorcito, sueño, etc.
Y de esta manera pasan los años, hasta, que en la mayoría de las veces, ya sabes por que es el llanto y con el tiempo te acostumbras a calmar lo.
Pero una vez que entra a la escuela nos toca desacostumbrarnos, y muchos quisieran que fuera como de manera mágica, por así decirlo, y dejarlo en manos de personas de las que solo vemos sus sonrisas y actitudes en 25 segundos, que es lo que tardas en entregarlos, con sus gritos saca de quicio que llegan al cielo y desaparecer de ese entorno cual si nada pasara... eh eh cuidadito si lloras.
No es evitar el llorar, por que con todo y todo lo que hay tenemos que ser concientes de que el niño se queda en un entorno del que no tiene conocimiento, con personas adultas que le son por completo extrañas, y con otros niños con una amalgama de comportamientos muy amplios y que van de extremo a extremo, desde el tímido que no se le puede mirar, hasta el agresivo que no te gustaría que te mirara.
Ese primer dia de escuela, en el que te toca dejar a tu hijo/a, es difícil para ambos y contar con un personal que te ayude a superar la prueba es de vital importancia para que te retires a casa/trabajo confiada en que tu hijo va a llorar las primeras semanas pero que está con personas calificadas que le ayudaran a entender el proceso educacional inicial de una manera... adecuada.
Tal vez el trato de un individuo sea diferente entre un adulto y un niño, en este punto hay que saber adecuar a cada quien en un lugar conveniente de acuerdo a dicha limitante. Y aunque este punto te parezca obvio, no todos están especialmente preparados para dar la cara, sonreír, saludar y entablar una conversación con una madre irracionalmente débil ante el dolor que padece por los gritos de su pequeño/a.
El saludo es importantísimo:
Aunque el habito no hace al monje, este ayuda a reconocerlo. ¿Como yo le entrego mi hijo a alguien que su peinado aparenta no haber visto peine, o tan siquiera un poco de maquillaje. Hago un paréntesis en este punto, comprendo las campañas que hay con el maquillaje y no estoy totalmente en desacuerdo, salir a la calle con dos libras de ferré no es algo normal, llegar a tu casa y al quitarte el maquillaje no reconoces a la persona que quedó no es un buen signo, pero un poco de polvo, un lápiz, tal vez un rímel y un poco de color en los labios no va a matar a nadie, estas solo resaltándo la belleza que Dios te ha dado y/o, como dice mi diccionario, "alterando engañosamente" alguna imperfección. Resaltar, no abusar. No quiero ver a alguien con cara de payaso, quiero ver a alguien que me inspire una elevada confianza.
No estoy pidiendo mucho, solo alguien que te asista a entender este momento, que te brinde un pañuelo para llorar y que te haga entender, de la manera mas sensata posible lo que esta pasando, QUE TU HIJO NO TE TOMARÁ ODIO POR QUE LO DEJES, que llorar no es malo del todo, y que sobretodo en este nuevo proceso estas decidiendo lo mejor para tu pequeño/a.
Sin mas... mi mas humilde opinion.
Justo ahí comprendí la importancia de inscribir a nuestros pequeños en centros educativos especializados en su edad, los primeros años es un proceso nuevo para cada niño y cada madre a la vez. Tal vez te preguntes por la razón.
Cuando se es madre primeriza, como su adjetivo calificativo indica, todo es nuevo, la vida adquiere un sentido distinto al ya antes otorgado, lo que antes pudo ser ordenado ahora, ahora es un concierto de patas arriba y sin sentido aparente y con la inseguridad de no estar haciendo las cosas de manera correcta y de esa manera transcurre el tiempo, escuchando consejos de como hacer las cosas en diversas versiones, que hacer y que no hacer cuando pase o no pase cual o tal cosa. y ¿Sabes que es lo peor de todo? Que un grupo te dice que algo esta bien, otro grupo te dice que eso esta mal. Pero ya eso es otro tema que abarcaremos en otro momento.
Nos enseñan a que si la criatura acabada de nacer llora es que tiene una necesidad que debe de ser suplida a la mayor brevedad posible, deja de hacer lo que sea en lo que estes ocupada, que se queme el arroz, que se bote el agua, que la plancha queme la ropa y que pasen todo tipo de consecuencias menores posibles, por que ya tu no te debes a ti, desde ahora en adelante tu orden de prioridad será atender ese llanto ya sea con el pañal, la alimentación, algún dolorcito, sueño, etc.
Y de esta manera pasan los años, hasta, que en la mayoría de las veces, ya sabes por que es el llanto y con el tiempo te acostumbras a calmar lo.
Pero una vez que entra a la escuela nos toca desacostumbrarnos, y muchos quisieran que fuera como de manera mágica, por así decirlo, y dejarlo en manos de personas de las que solo vemos sus sonrisas y actitudes en 25 segundos, que es lo que tardas en entregarlos, con sus gritos saca de quicio que llegan al cielo y desaparecer de ese entorno cual si nada pasara... eh eh cuidadito si lloras.
No es evitar el llorar, por que con todo y todo lo que hay tenemos que ser concientes de que el niño se queda en un entorno del que no tiene conocimiento, con personas adultas que le son por completo extrañas, y con otros niños con una amalgama de comportamientos muy amplios y que van de extremo a extremo, desde el tímido que no se le puede mirar, hasta el agresivo que no te gustaría que te mirara.
Ese primer dia de escuela, en el que te toca dejar a tu hijo/a, es difícil para ambos y contar con un personal que te ayude a superar la prueba es de vital importancia para que te retires a casa/trabajo confiada en que tu hijo va a llorar las primeras semanas pero que está con personas calificadas que le ayudaran a entender el proceso educacional inicial de una manera... adecuada.
Tal vez el trato de un individuo sea diferente entre un adulto y un niño, en este punto hay que saber adecuar a cada quien en un lugar conveniente de acuerdo a dicha limitante. Y aunque este punto te parezca obvio, no todos están especialmente preparados para dar la cara, sonreír, saludar y entablar una conversación con una madre irracionalmente débil ante el dolor que padece por los gritos de su pequeño/a.
El saludo es importantísimo:
"Hola, Soy_______________, y seré la que estará al pendiente de su hijo/a.
¿Cual es su nombre? Y ¿Cual es el del niño?"No importa aunque luego se te olvide todo, pero ya la madre sabe con quien va a hablar, a quien le hará las preguntas que satisfagan su necesidad de seguridad para lo mas importante que hay en su casa, su hijo/a.
Aunque el habito no hace al monje, este ayuda a reconocerlo. ¿Como yo le entrego mi hijo a alguien que su peinado aparenta no haber visto peine, o tan siquiera un poco de maquillaje. Hago un paréntesis en este punto, comprendo las campañas que hay con el maquillaje y no estoy totalmente en desacuerdo, salir a la calle con dos libras de ferré no es algo normal, llegar a tu casa y al quitarte el maquillaje no reconoces a la persona que quedó no es un buen signo, pero un poco de polvo, un lápiz, tal vez un rímel y un poco de color en los labios no va a matar a nadie, estas solo resaltándo la belleza que Dios te ha dado y/o, como dice mi diccionario, "alterando engañosamente" alguna imperfección. Resaltar, no abusar. No quiero ver a alguien con cara de payaso, quiero ver a alguien que me inspire una elevada confianza.
No estoy pidiendo mucho, solo alguien que te asista a entender este momento, que te brinde un pañuelo para llorar y que te haga entender, de la manera mas sensata posible lo que esta pasando, QUE TU HIJO NO TE TOMARÁ ODIO POR QUE LO DEJES, que llorar no es malo del todo, y que sobretodo en este nuevo proceso estas decidiendo lo mejor para tu pequeño/a.
Sin mas... mi mas humilde opinion.
12 ago 2018
Mamá primeriza
En esta nueva etapa de ser madre son muchas las cosas que analizas, las que dejas atrás y otras tantas que aprenderás.
Esas niñadas de adolescentes quedan superadas pero surgen otras tonterías que afectan tu bienestar.
Me ha tocado una crianza difícil, tengo un carácter fuerte debido a eso, claro que me rio sin cesar, pero cuando quiero algo en especifico sé como lo quiero y todos los detalles que impliquen su obtención de mi parte. Esta parte de mi no hace las cosas sencillas, muy al contrario, suelo tener un cruce de palabras con personas a mi alrededor que al igual que yo quieren lo mejor para mi primogénito hasta este momento.
Tener la bendición de ser madre, con todo lo que eso conlleva, no solo traerlo al mundo y olvidarse de que hay un pedacito de ti por ahí, si no tener su llanto cada noche, cada dia, ver sus pasos, escuchar por primera vez cuando te diga "ma-ma", preocuparte por la leche, la ropa limpia, y así con todo lo demás. Todo eso lo hice durante los primeros 3 meses de su vida, hasta que inevitablemente llegó el dia de volver a insertarme en la vida laboral, trabajo que venia desempeñando desde hace un año y algo, ¿Que era lo complicado del asunto? Que tenia que trasladarme desde mi casa a 189 kilómetros, por lo que tenia que irme un domingo para retornar ocasionalmente los viernes o los sábados. Mi criatura se quedaba en brazos de la madre de mi pareja y así hasta casi cumplir los dos años.
Cada fin de semana al buscar al niño solemos compartir un rato y allí me entero de los avances que ha tenido el niño, las cosas nuevas que ha hecho, las que ha dicho, y para mi todo es una monería, a parte de que me causa gran dolor por que no estoy allí para presenciarlo. Una de las partes mas dolorosas con las que tuve que lidiar es cuando tomaba al niño entre mis manos y este lloraba por no irse, por lo que todos los demás me miraban y se reían, mientras que otros me decían que el niño no me quería. Dios cuanto me partía el alma aquellas palabras descabelladas y sus burlas que aunque para ellos eran solamente eso, para mi era una tortura. Cuando ese día de partir llegaba y me tocaba dejar al niño... no paraba de llorar, desde que llegaba a casa de mi suegra hasta que llegaba a mi habitación en el trabajo.
Es entonces cuando decido volver a casa, dejar mi empleo perfecto para dedicarme a recobrar el cariño de mi pequeño y la estabilidad de pareja. El trabajo es arduo, mi hijo no me reconoce como madre viendo a sus abuelos paternos con gran apego. Después de 4 años ya lo que quedaba de la vida de pareja no era mas que un acuerdo entre dos personas que compartían la responsabilidad económica de una casa y dormían en la misma cama una o dos veces por semana.
Debía de empezar de cero con este pequeño monstruo que yo había creado, empezar por ganarme el amor de mi hijo y lidiar con una vida de pareja casi inexistente.
Ya es hora de sacar al niño de la cama y que aprenda a dormir en la cuna de su habitación, ya es hora de lidiar con las rabietas propias de su edad, no mimar de un modo exagerado dicha situación, entiendo bien que llorar es su medio para externar que algo no esta bien, pero "ya sabes hablar, y necesito que me digas con palabras lo que pasa. Si lloras no te entiendo." Pero llega un momento en que los gritos del niño colman la paciencia de cualquier inmortal por lo que es preciso alejarse de la situación o puedes desear un arrepentimiento después de haber cometido una tontería. "Ven, ve a la habitación a llorar, cuando termines ven". y luego ya mas calmado, me explica en su jerga rara lo que sea que le pasa. Es mi método, y a mi me funciona. ahora bien, como cedí la crianza del menor por espacio de casi dos años, son muchas las personas que se sienten con el derecho de decirme lo que PUEDO O NO HACER con el niño.
En este punto de mi existencia comprendo a cabalidad la envergadura de mi error, comprendo que no tengo como pagar todo el bien que le han ocasionado a mi hijo y las bendiciones que aun a la fecha le profesan, mas sim embargo eso no quita que me sienta como un animal rabioso, celoso de que le toquen a alguna de su cría.
Hasta mis oídos habían llegado comentarios de nosotros, los padres primerizos, que arrancamos al niño de un hogar seguro a una casa que no era su casa de que "el niño se iba bien y venia mal". Ante tal ofensa mi respuesta inmediata fue reír, por que así es como suelo responder ante personas a las que no se les puede dar mas de que hablar. Pero mi rabia era tal que me dieron deseos de mudarme al otro lado del mundo para que solo pudieran saber de nosotros por postal, si es que ese servicio aun funciona.
Ahora me imputan el hecho de que me quiero tomar el niño para mi sola, que estoy interesada en que el niño olvide el amor que siente por esa familia al yo alejarlo y no se cuantas tonterías mas a las que tengo que responder con mi enorme sonrisa descarada.
Pido disculpas por este medio a todo familiar que se pudiera sentir ofendido con mis palabras, tal vez he malinterpretado sus acciones, tal vez las he exagerado pero solo les pido que se coloquen en mi posición. No puedo cargar el niño de cierta manera por que alguien considera que esta mal, no lo puedo dejar descalzo por que alguien considera que esta mal, y no puedo hacer nada por que alguien piensa que esa familia lo puede hacer mejor... lo que me da a entender que el error no esta en como haga las cosas si no que yo lo haga.
Sin la necesidad de escribir, nuestros sueños de trascender a la eternidad no fuera mas que eso... un sueño. Cinthia Chalas en un Plato de Avellanas.
Esas niñadas de adolescentes quedan superadas pero surgen otras tonterías que afectan tu bienestar.
Me ha tocado una crianza difícil, tengo un carácter fuerte debido a eso, claro que me rio sin cesar, pero cuando quiero algo en especifico sé como lo quiero y todos los detalles que impliquen su obtención de mi parte. Esta parte de mi no hace las cosas sencillas, muy al contrario, suelo tener un cruce de palabras con personas a mi alrededor que al igual que yo quieren lo mejor para mi primogénito hasta este momento.
Tener la bendición de ser madre, con todo lo que eso conlleva, no solo traerlo al mundo y olvidarse de que hay un pedacito de ti por ahí, si no tener su llanto cada noche, cada dia, ver sus pasos, escuchar por primera vez cuando te diga "ma-ma", preocuparte por la leche, la ropa limpia, y así con todo lo demás. Todo eso lo hice durante los primeros 3 meses de su vida, hasta que inevitablemente llegó el dia de volver a insertarme en la vida laboral, trabajo que venia desempeñando desde hace un año y algo, ¿Que era lo complicado del asunto? Que tenia que trasladarme desde mi casa a 189 kilómetros, por lo que tenia que irme un domingo para retornar ocasionalmente los viernes o los sábados. Mi criatura se quedaba en brazos de la madre de mi pareja y así hasta casi cumplir los dos años.
Cada fin de semana al buscar al niño solemos compartir un rato y allí me entero de los avances que ha tenido el niño, las cosas nuevas que ha hecho, las que ha dicho, y para mi todo es una monería, a parte de que me causa gran dolor por que no estoy allí para presenciarlo. Una de las partes mas dolorosas con las que tuve que lidiar es cuando tomaba al niño entre mis manos y este lloraba por no irse, por lo que todos los demás me miraban y se reían, mientras que otros me decían que el niño no me quería. Dios cuanto me partía el alma aquellas palabras descabelladas y sus burlas que aunque para ellos eran solamente eso, para mi era una tortura. Cuando ese día de partir llegaba y me tocaba dejar al niño... no paraba de llorar, desde que llegaba a casa de mi suegra hasta que llegaba a mi habitación en el trabajo.
Es entonces cuando decido volver a casa, dejar mi empleo perfecto para dedicarme a recobrar el cariño de mi pequeño y la estabilidad de pareja. El trabajo es arduo, mi hijo no me reconoce como madre viendo a sus abuelos paternos con gran apego. Después de 4 años ya lo que quedaba de la vida de pareja no era mas que un acuerdo entre dos personas que compartían la responsabilidad económica de una casa y dormían en la misma cama una o dos veces por semana.
Debía de empezar de cero con este pequeño monstruo que yo había creado, empezar por ganarme el amor de mi hijo y lidiar con una vida de pareja casi inexistente.
Ya es hora de sacar al niño de la cama y que aprenda a dormir en la cuna de su habitación, ya es hora de lidiar con las rabietas propias de su edad, no mimar de un modo exagerado dicha situación, entiendo bien que llorar es su medio para externar que algo no esta bien, pero "ya sabes hablar, y necesito que me digas con palabras lo que pasa. Si lloras no te entiendo." Pero llega un momento en que los gritos del niño colman la paciencia de cualquier inmortal por lo que es preciso alejarse de la situación o puedes desear un arrepentimiento después de haber cometido una tontería. "Ven, ve a la habitación a llorar, cuando termines ven". y luego ya mas calmado, me explica en su jerga rara lo que sea que le pasa. Es mi método, y a mi me funciona. ahora bien, como cedí la crianza del menor por espacio de casi dos años, son muchas las personas que se sienten con el derecho de decirme lo que PUEDO O NO HACER con el niño.
En este punto de mi existencia comprendo a cabalidad la envergadura de mi error, comprendo que no tengo como pagar todo el bien que le han ocasionado a mi hijo y las bendiciones que aun a la fecha le profesan, mas sim embargo eso no quita que me sienta como un animal rabioso, celoso de que le toquen a alguna de su cría.
Hasta mis oídos habían llegado comentarios de nosotros, los padres primerizos, que arrancamos al niño de un hogar seguro a una casa que no era su casa de que "el niño se iba bien y venia mal". Ante tal ofensa mi respuesta inmediata fue reír, por que así es como suelo responder ante personas a las que no se les puede dar mas de que hablar. Pero mi rabia era tal que me dieron deseos de mudarme al otro lado del mundo para que solo pudieran saber de nosotros por postal, si es que ese servicio aun funciona.
Ahora me imputan el hecho de que me quiero tomar el niño para mi sola, que estoy interesada en que el niño olvide el amor que siente por esa familia al yo alejarlo y no se cuantas tonterías mas a las que tengo que responder con mi enorme sonrisa descarada.
Pido disculpas por este medio a todo familiar que se pudiera sentir ofendido con mis palabras, tal vez he malinterpretado sus acciones, tal vez las he exagerado pero solo les pido que se coloquen en mi posición. No puedo cargar el niño de cierta manera por que alguien considera que esta mal, no lo puedo dejar descalzo por que alguien considera que esta mal, y no puedo hacer nada por que alguien piensa que esa familia lo puede hacer mejor... lo que me da a entender que el error no esta en como haga las cosas si no que yo lo haga.
Sin la necesidad de escribir, nuestros sueños de trascender a la eternidad no fuera mas que eso... un sueño. Cinthia Chalas en un Plato de Avellanas.
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