"Tirana aquella que condene tu risa al movimiento estático de tu par de labios."

¡Santo Dios! yo escuchaba tu risa de carcajadas a distancias lejanas 

una noche que ahora yace olvidada.

Desperté aquella noche, fue de madrugada, 

no había luz, la vela estaba apagada.  

Escuche el silencio de la calle que se colaba por mi ventana, 

y de repente tan solo un eco, un susurro, 

y ya yo estaba perdida en el tiempo, 

viajando por el espacio de un recuerdo: 

tu voz, grito maldito que carece de estación, 

rosa marchita que del amor conoce el dolor 

y se clava en mis venas sin sentir redención.  

"Yo no se lo que es el amor, y allí estaba yo, 

sintiendo del sonido este mórbido dolor.

Cuando las palabras duelen mas que una brisa de invierno a las 7:55 de un jueves a.m..  

Cuando las palabras no dichas no son nada, 

"Tan solo era un pantalón corto que a las 6 de la mañana, a causa del frío, temblaba.

Cinthia Chalas