La decisión está tomada, y los sentimientos no se manda, la conciencia no se chantajean con súplica, La felicidad no es cuestión de que con esto me siento mejor o de que mi futuro está asegurado con 1 alguien que me (adora) Tal como se adora a un dios, para querer se necesita amor, para amar significa sentir aquello que tú dices que sientes cuando estás junto a mí y yo, lo siento, no lo siento así.
Para romper contigo me sido preciso darle una explicación a un batallón y todos los días y siempre un alguien diferente, alguien que quiere una nueva razón, y los que no me gustan me condenan y los que no, me reprocha frente y los que no sean tan usados por la espalda sus dientes y ¿Es que no te das cuenta? En tu terquedad de empeñarte a “ya no sé qué hacer “ me arrastras a mi como la alternes de la de un velero al pasar, sin rumbo fijo, como indeciso en el puerto donde atracar.
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