17 nov 2018

Compañía

He decidido no llamar,
extravié tu numero.
No fue casualidad.

Perdí tus besos,
los que creí guardar,
los tenía en una cajita
de madera
al lado del mar,
sobre la arena
en donde el sol le pudiera tocar.

Y lo mejor de todo es que me creía sola,
pero lo que no me iba a imaginar
era que la soledad
fue mi compañera ideal.

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